Nuevo destino.. CHINA.

Y finalmente estas allí, a muchisimos kilómetros de distancia, en una ciudad perdida. Fue el ver como cojias las maletas, te acercabas, me dabas dos besos y te marchabas. Lloré, joder, lloré como una desconsolada al ver que te estabas llendo, que no ibas a volver hasta dentro de mucho tiempo, quería reír, reía, pensaba "ei, va a volver, no llores tonta." Los primeros días fueron bien, te echaba de menos, se notaba que no estabas, pero era algo que se podía sobrellevar, hablé contigo, te veía por esa camarita, esos pelos despeinados, la cara cansada y la sonrisa, esa sonrisa que me hacia sonreír, sonrisa contagiosa la llaman. En fin, iban pasando los días y seguías sin estar, y se te echaba muchisimo de menos, creo que de alguna forma nos sentíamos perdidos sin ti, y sin duda a esta casa le faltaba muchisimo desde que te fuiste.
Hoy, cuatro días después de que te fueras, sigo en mi habitación, encerrada, llorando, queriendo verte ya, poder abrazarte, contarte mi vida, poder decirte que tal me a ido el día, y sueño con el día que vuelvas, y el abrazo que voy a darte.
Te quiero.