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viernes, 10 de junio de 2011

Niños sin complejos

Amor. El amor empieza nada mas nacer, gestos, rozes, el simple hecho de querer hacerse mayor. Ves por la calle, en los parques, niños jugando juntos, sin complejos, mas que el que el otro le haya quitado el peluche, son felices y eso es lo único que les importa, los ves dándose un beso en la mejilla, un beso de despedida que posibemente su madre le haya obligado a dar, pero ellos se van contentos. A los dos o tres años empiezan el cole y con eso conocen mas niños, juegan a ser pareja, a que son marido y mujer, mientras están jugando, se dan dos besos tontos, pero suele ser lo que ven en casa, con sus padres, lo único que quieren es hacerse mayores, y ellos hacen lo posible para lograrlo, aunque pronto se dan cuenta de que no se hacen mayores por darse un beso, ellos siguen felices, aún sin complejos, siguen jugando asta los once mas o menos, que es donde empiezan a salir de verdad, en mi mundo, al menos, era que ella veía como jugaba él a fútbol, no era mas, dos años mas tarde o así, ya va en serio, pero todo se complica, llegan los celos, los complejos, los cuernos... En esos momentos son en los que desearías volver a ser una niña, la niña pequeña que jugaba feliz con cualquier cosa y con quien fuera, la niña a la que le daba igual mancharse, su cuerpo, si estaba bien peinada o maquillada, o si la ropa le quedaba bien, esa niña feliz es la que queremos volver a ser, pero no podemos, algo no nos lo permite, nuestra inseguridad.


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